Evolución de los precios al consumo en 2023 y 2024
La inflación desciende por segundo año consecutivo
La inflación en Europa sigue bajando. Tras alcanzar el máximo del 9,2% en la UE en 2022 debido a la pandemia de la COVID-19 y a la guerra en Ucrania, la inflación cayó al 6,4% en 2023. Los precios de la energía influyeron notablemente en el aumento de los costes, ya que no sólo repercutieron en el combustible y la calefacción, sino que también afectaron indirectamente a la producción de alimentos y bienes.
En los países menos dependientes de las importaciones para su mix energético, la inflación fue menor. Suiza, por ejemplo, se basa en la energía hidroeléctrica y Dinamarca genera más de la mitad de su electricidad a partir de la eólica. Con un 2,8%, Suiza tuvo el año pasado una de las tasas de inflación más bajas de Europa. Dinamarca la redujo al 3,4% manteniendo un tipo de cambio estable frente al euro y sin tener que devaluar su propia moneda. Gracias a las medidas gubernamentales para reducir los precios de la energía, Bélgica registró la inflación más baja de los 27, con un 2,3%. Estas medidas expiraron a finales de año, así que Bélgica es el único país europeo que espera este año una inflación superior a la del año anterior.
Sin embargo, la crisis energética no fue la única razón de la subida de precios. La sequía y las olas de calor en España, Portugal, Italia y Grecia redujeron considerablemente la cosecha de aceitunas, lo que disparó los precios del aceite. En España, el mayor productor y exportador mundial de aceite de oliva, la mitad de la cosecha fue víctima de la sequía. El gobierno español redujo el IVA al 5% en 2023 y declaró el aceite de oliva "producto de primera necesidad" este año. El resultado ha sido una reducción permanente del IVA.
La inflación más alta de la UE se dio en Hungría, con un 17%. Esto también fue debido a su gobierno, que realizó devoluciones de impuestos a la población por valor de unos 3.000 millones de euros, que aumentaron la demanda y, por tanto, los precios. Además, estableció límites al precio de ocho alimentos básicos y un gravamen especial para las grandes cadenas de alimentación. Como consecuencia, los retailers subieron los precios de los productos no limitados para compensar. Asimismo, otros países de Europa del Este, como la República Checa, Eslovaquia y Polonia registraron tasas de inflación de dos dígitos. Los elevados precios en la República Checa llevaron a muchos ciudadanos a ir de compras a la vecina Polonia, donde el IVA de los alimentos y los productos de uso cotidiano se redujo al 0%. Una medida que dejó de aplicarse a finales de 2023.
Se prevé una inflación del 2,7% para los 27 estados de la UE en 2024. Aunque todavía no se alcanzará el objetivo del Banco Central Europeo del 2%, el aumento de los precios será bastante más moderado que en 2022 y 2023.
Además del descenso continuado de la inflación, las perspectivas para Europa son bastante prometedoras en otros aspectos. Los costes de reducir la inflación mediante la subida de los tipos de interés por el Banco Central Europeo o los bancos nacionales han sido hasta ahora limitados. El temido aumento del desempleo a raíz de la subida de los tipos aún no se ha materializado. En junio de 2024, el Banco Central Europeo bajó el tipo de interés básico por primera vez en años, aunque mínimamente. La economía de la UE se está recuperando poco a poco tras un largo periodo de estancamiento. Aunque la tasa de crecimiento del 0,3% prevista para el primer trimestre de 2024 está por debajo de lo estimado, supera las expectativas.
inflación en 2023 en UE-27
Inflación prevista para 2024 en UE-27