Porcentaje del consumo privado destinado al retail 2022
Disminuye la proporción del gasto minorista
La compra online se desarrolló con especial dinamismo en tiempos del COVID-19, con los retailers online ampliando aún más su ya fuerte posición en el mercado, sobre todo en el sector no alimentario.
En 2022, se hizo evidente que los consumidores volvían a los comercios de proximidad. En lugar de pedir zapatos y ropa de varias tallas y tener que devolverlos, los clientes volvían a la tienda a probárselos, recibir consejos sobre su outfit o simplemente pasear. Esto devolvió́ una experiencia de compra familiar y la normalidad que llevaban tanto tiempo echando de menos.
El gasto en el retail online se redujo ligeramente en algunos países, como Suecia y Dinamarca respecto a la pandemia, mientras que en otros estados hubo un menor crecimiento con relación al año anterior. La proporción de productos tecnológicos adquiridos por Internet en Europa tras la pandemia fue menor que durante ella, pero las compras online se mantuvieron por encima de niveles pre-pandémicos.
Aunque regresó el deseo de comprar, el consumo minorista en 2022 se frenó principalmente por la elevada inflación. En el retail de alimentación aumentaron las compras de marca blanca y creció la reticencia a adquirir productos de otros sectores. La cuota del retail en el consumo privado bajó un 4,6%, hasta el 34,2%, en los 27 estados de la UE en comparación con 2021.
Una de las principales razones de este descenso fue la fuerte subida de los precios de la energía. Las enormes alzas de los costes del gas y la electricidad, por ejemplo, llevaron a muchos a ahorrar para poder pagar la factura energética, reduciendo el presupuesto para el retail.
Así lo confirma también un estudio de GfK de 2022. A más del 50% de los consumidores les preocupa que los precios de la electricidad, el gas, el gasóleo y los combustibles sigan subiendo, y afirman que esto afectará a su actual comportamiento de compra.
Entre los 27 países de la UE, Hungría, especialmente afectada por la inflación, registró la mayor cuota de consumo privado destinado al retail, con un 49%, seguida de Bulgaria y el miembro más joven de la zona euro, Croacia, ambos con un 47%. Estonia, la República Checa, Lituania, Polonia y Malta también tuvieron niveles de gasto superiores al 40%. Y se puso de manifiesto una división este-oeste: los países más orientales disponían de menos poder adquisitivo, que se vio aún más reducido en términos reales por la inflación.
Por eso el gasto en el retail fue proporcionalmente más alto. En Hungría, Croacia y Bulgaria, casi uno de cada dos euros se destinó al comercio minorista, mientras que en Italia o Alemania los ciudadanos ni siquiera gastaron uno de cada tres euros. Entre los 27 países de la UE, únicamente Polonia, Portugal y Eslovaquia registraron un ligero aumento interanual del gasto en la distribución minorista.
Es de suponer que, a medida que la inflación se estabilice lentamente, la disposición de la población a comprar también irá en una dirección positiva. En lo que respecta a Alemania, esto se refleja ya en los análisis de GfK Clima de Consumo 2023.
cuota del consumo privado destinado a retail en la UE-27