Los departamentos de marketing pueden sufrir recortes presupuestarios, ya que sus marcas se enfrentan al alza de los costes y la escasez de la cadena de suministro, sin que aumente la demanda. Los profesionales del marketing exitosos se negarán a pivotar y ajustar sus tácticas con el fin de tener un alivio a corto plazo, sin reflexionar primero sobre una estrategia orientada al cliente que encuentre nuevas y creativas vías para activar la demanda.
Cambiar el enfoque desde las exigencias comerciales hacia las obligaciones con el cliente alinea las estrategias de toda la organización, siendo el consumidor la principal guía. Las acciones tácticas siempre se sincronizan con una estrategia de crecimiento holística centrada en el consumidor, garantizando que las marcas empaticen con su grupo objetivo y aprovechen nuevas oportunidades de negocio..
“El crecimiento empieza y termina en el mismo punto: el consumidor. En cualquier situación, cuando la marea esté alta o baja, el objetivo es entender sus necesidades y los retos a los que se enfrentan. Esto te permite convertirlos en oportunidades para tu marca".
Las mejores prácticas básicas del marketing son válidas incluso durante épocas de crisis: la estrategia va primero, las tácticas tienen siempre que estar alineadas con ella.